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Tengo que decir que la panceta la preparé a fuego lento, por lo que la receta no es demasiado rápida, pero hay que saber que a veces merece la pena esperar. El ramen es una experiencia en sí mismo, porque es la suma de todos sus ingredientes sumergidos en un caldo maravilloso.

INGREDIENTES:

  • 1,5 litros de caldo de pollo
  • 600 gr. de panceta fresca
  • 1 lemon grass
  • 1 cebolla
  • 150 gr. de fideos de ramen
  • 75 gr. de jengibre
  • Pimienta negra en grano
  • 1 chile
  • 3 ajos
  • 4 cucharadas de miso
  • 50 gr. de salsa de soja
  • 1 cucharada de vinagre de arroz
  • 4 huevos duros
  • 1 cebolleta
  • 2 lechuga Pak Choi
  • Sal
  • Pimienta Japonesa

Modo de preparación:

La base del plato es el caldo, y por tanto es necesario darle un poquito de cariño. Si vas siempre liada de tiempo, como yo, entonces puedes preparar el caldo un día y el ramen al siguiente día.

En un caldero de buen tamaño, debes verter el caldo de pollo y 1 litro de agua más, el jengibre, la cebolla en cuartos, el chile, la panceta y los ajos, sal y pimienta japonesa y lo pones a fuego alto para que hierva. A partir de ese momento, bajas el fuego casi al mínimo y guisas la panceta hasta que esté hecha, que se deshaga, unas 4-5 horas. Durante este tiempo puedes ir corrigiendo de sal, pero verás que el caldo se concentra, mientras la panceta libera su grasa y dota de sabor al caldo.

Cuando ya tengas el caldo hecho, lo cuelas y lo pones en un nuevo caldero, entonces le añades el lemon grass, la salsa de soja, el vinagre de arroz y el miso, y lo cueces durante unos 20 minutos. Añades los fideos de ramen y los cueces durante el tiempo que indique en la bolsa, normalmente unos 4-5 minutos.

Mientras debes cocer los huevos, trocear la cebolleta en juliana fina y cortar en mitades el pak choi y saltearlo con un poquito de sal en una sartén.

Trocea la panceta en rodajas.

Prepara los boles de ramen, vierte el caldo (sin el lemon grass) con los fideos en los 4 boles, añade la cebolleta troceada, el pak choi, la panceta y un huevo duro cortado en dos mitades.

Y voilá. Fan-tás-ti-co y reconfortante.

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